Ampliando el informe anterior, Unidad Popular Lanús analiza el sector financiero argentino en comparación con la situación en otros países.
Del chamuyo nacional y popular a los administradores de las multinacionales, la oligarquía y el sector financiero.
En breves informes, desde UP Lanús nos proponemos reflexionar sobre la actualidad económica y la evolución de los factores que inciden en la vida cotidiana de los argentinos durante la llamada “década ganada”.
Segunda entrega: los que la siguen juntando con pala (bis)
Por Pablo Ceballos *
La rentabilidad de los bancos comerciales argentinos, medida según dos indicadores comparables con los sistemas financieros de otros países, se ubica como la más alta del planeta.
El Fondo Monetario Internacional dispone de un micrositio destinado específicamente a publicar información comparable sobre el sistema financiero mundial, llamado Financial Soundness Indicators. Allí se pueden consultar dos indicadores relevantes a la hora de medir la rentabilidad del sistema: el ROE (rentabilidad sobre el patrimonio neto, por sus siglas en inglés) y el ROA (rentabilidad sobre el activo). Los datos que se desprenden son elocuentes: el sistema financiero argentino presenta el ROA más alto del G-20, 84 por ciento superior a Indonesia, que le sigue en el ranking y muy lejos de países industrializados como Italia, Francia, Japón, Reino Unido, Corea del Sur o China, e incluso de Turquía, uno de los emergentes tomado como modelo en muchas publicaciones internacionales.
Otro indicador relevante es la rentabilidad sobre el patrimonio neto. Los bancos argentinos encabezan el listado con 38,81 por ciento, seguidos por Namibia, Kenia, Sri Lanka, Paraguay, Malta, Argelia, Honduras, Perú y Panamá.
Una mirada hacia el interior del sistema financiero permite apreciar que los bancos privados de capital extranjero son los que mayores ganancias obtienen, seguidos por los bancos privados de capital nacional y los bancos públicos. Según el Informe sobre bancos publicado por el Banco Central en diciembre de 2013, el resultado de los bancos extranjeros fue un 31 por ciento superior al de los bancos privados nacionales, y un 40 por ciento mayor a los bancos públicos.
El sostenido incremento de las utilidades del sistema bancario argentino es un elemento que impacta de manera directa en los costos empresarios en todos los niveles de las cadenas productivas y comerciales, y consecuentemente en el consumidor final. De esa manera, un sector de la economía que incrementa su rentabilidad de manera sistemática por encima del resto de los actores de la economía, del capital y del trabajo, es parte responsable del incremento general de precios.
Estos datos no hacen más que poner de manifiesto la necesidad de que el capital privado, y específicamente el sector financiero, se ubique a la altura de las circunstancias de un país que desde hace diez años les asegura buenas utilidades y estabilidad económica. En ese sentido, inversión y créditos para la producción son indispensables y no pueden ser responsabilidad única del Estado en un país que les asegura a los privados reglas claras y buena rentabilidad.
* Economista integrante del Grupo de Estudio de Economía Nacional y Popular (GEENaP).
En relación al último párrafo, queremos agregar que desde este espacio sostenemos que sí es responsabilidad principal e indelegable del Estado establecer la normativa para el sector financiero, estableciendo las pautas de reinversión a quienes se están asegurando las tasas más altas de rentabilidad del planeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario