La terapia intensiva es una situación médica que refiere a los cuidados que recibe un paciente en estado crítico, con monitoreo constante de sus signos vitales y la administración de soporte de sus sistemas, con el fin de asegurarle su subsistencia. Hoy el municipio de Lanús se encuentra en un estado parecido: no puede sobrevivir por sus propios medios (sus propios recursos) y debe estar continuamente asistido por el Estado Nacional para garantizar una supervivencia mínima.
Por Nicolás Parola*
Este cuadro crítico es ocasionado por la pésima administración de Darío Díaz Pérez, la que no sólo se evidencia en el estado general del distrito, algo de lo que todo ciudadano es testigo, sino que también es palpable en los números. Desde Unidad Popular, en su trabajo conjunto con el Frente Amplio Progresista, estudiamos minuciosamente los datos duros e incontrastables de la ejecución presupuestaria (ingresos y egresos, su procedencia y destino), para que todos puedan acceder a ella y darse una idea de la gravedad de la situación local.
Año tras año hemos venido denunciando en el Concejo Deliberante el mal manejo del presupuesto sin ser oportunistas: cualquiera puede ver cómo hemos rechazado el presupuesto y la rendición de cuentas en cada ocasión. Pero la situación empeora todos los años y no mejorará hasta que los vecinos de Lanús opten por una alternativa seria.
En ese sentido, como se puede observar en el siguiente gráfico, los recursos propios del municipio (los cuales proceden de los ingresos por tasas municipales más la coparticipación provincial), que actualmente asciende a la suma de $ 703.996.040, sólo alcanzan para pagar sueldos, bienes de consumo indispensables para el funcionamiento del municipio (como resmas de papel, tinta para impresoras, alimentos, vestimenta, etc.) y servicios (incluyendo la recolección de residuos, alumbrado público, etc.), restando sólo un 5% de recursos propios que se podrían destinar a las obras públicas. Sin embargo, ese porcentaje se verá diluido por el incremento en los sueldos producto de las paritarias y al aumento que todos los años recibe Covelia por parte del municipio.
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| Gráfico propio a partir de datos del presupuesto para el año 2013 elevado por el Departamento Ejecutivo al Honorable Concejo Deliberante. |
En consecuencia, el municipio no podrá hacer ni un bacheo, ni una repavimentación, ni una reconstrucción de sumideros por cuenta propia, de no recibir los cuidados intensivos del Ejecutivo Nacional. Sin los recursos provenientes de la Nación, no sólo no podría arreglar ninguna infraestructura pública, sino que mucho menos podría construir algo nuevo.
Esta situación no es nueva: venimos advirtiendo la gravedad de esta relación entre Nación y el Municipio desde hace mucho tiempo; agravándose incluso año tras año, tal como se muestra en el siguiente cuadro.
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| Gráfico de elaboración propia a partir de los datos recogidos a lo largo de 7 años de estudio en las finanzas municipales. |
(El salto del 2012 se explica por una gran cantidad de dinero proveniente de Nación, pero que, al momento de estudiar la rendición de cuentas, no habrán sido ejecutados; por lo que la tendencia se mantendrá en ese año. Los datos del 2013 corresponden a lo presupuestado y no a lo que efectivamente se gastará).
Lo que antecede, muestra claramente cómo, desde que asumió Díaz Pérez, se necesita cada vez mayor financiamiento de la Nación y de la Provincia, evidenciando una clara incompetencia para administrar eficientemente los recursos propios. Y tal como un mendigo, debe implorar a las autoridades nacionales por fondos públicos que, de otra manera, no podría conseguir: como un enfermo, el municipio de Lanús necesita cada vez más de los cuidados intensivos de la Nación.
Retomando la alegoría de la terapia intensiva, desde el Partido Unidad Popular sostenemos que es hora de cambiar de médico, porque claramente Díaz Pérez no puede hacer que mejore su gestión. Tenemos la oportunidad de dar un paso adelante en estas elecciones legislativas, con la finalidad de lograr el cambio definitivo en el 2015. Los vecinos de Lanús hemos demostrado que, pese a la pésima gestión, no nos doblegamos y seguimos apostando por el municipio, con la esperanza de verlo de pie y avanzado hacia el progreso de forma sustentable y con justicia social.
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